Eres tenaz: Pareces una persona que sabe lo que quiere. Tus objetivos son muy claros. Sabes definirlos, detallarlos y programarlos con tiempo. Es posible que te sientas excitada ante estas metas cada vez más ambiciosas. Aunque sólo sea para ver hasta donde eres capaz de llegar...
A demás, una vez que te has fijado tus propósitos, no renuncias fácilmente a ellos.
Es como si tu honor estuviera en juego. Esta prueba de constancia es fuerza de admiración. Sin duda, consigues alcanzar gran parte de las metas que te has marcado. Y cuando esto ocurre, tu rostro se ilumina de satisfacción.
Aunque cuando tus planes fracasan... lo vives muy mal. Por ello, debes tener cuidado y no presionarte demasiado a la hora de marcarte metas. A demás, no estaría mal que te interrogases sobre tus exigencias: ¿porqué es tan importante para ti obtener resultados? ¿Te exigieron mucho en tu infancia? Puede que necesites superarte permanentemente, para obtener el reconocimiento de tus seres queridos y sentirte querida.
Sería conveniente que no te presionases tanto y que trates de vivir con mayor serenidad. E intenta tomarte tus fracasos con cierto sentido del humor, ya que de los errores siempre se aprende.